Durante los últimos meses estamos asistiendo a uno de los momentos
más emocionantes para todos aquellos que amamos los videojuegos. Se
aproxima el lanzamiento de la nueva generación de consolas, lideradas
por la Ps4 y la Xbox One. Todo el mundo está enfrascado en las ya
habituales y estériles luchas acerca de cual es mejor y mas potente y
mas bonita y…
La ilusión nos puede y no somos capaces de ver que nos estaremos gastando un dineral por una máquina muy novedosa pero que apenas tiene juegos para demostrar lo potente que es. Nos aferramos a promesas futuras acerca de los juegos que vendrán, los sistemas novedosos, el hardware futurista, etc…
Lo que nadie parece ver es que en esta ocasión hay un tercer protagonista en esta bonita historia. Una empresa que ya estaba en nuestras casas escondida, pero que se está deslizando suave y sigilosamente hasta nuestro salón. Muchos ya disfrutaban de Steam en silencio, pero eso está a punto de cambiar.
Primero fue el Steam OS, un sistema operativo para arrancar Steam como si de una consola se tratara. Luego, fueron las SteamBox, ordenadores de tamaño “consola” para lucir en el salón de nuestras casas. Y por último, lo único que separaba a Steam de poder ser disfrutado en la comodidad del sofá, el mando Steam Controller.
El Steam Controller es lo último que necesitaba Valve para meter su sistema de videojuegos en el salón de casa. Ya tiene los juegos a precios de risa, una comunidad inmejorable de usuarios, y ahora tiene un mando que como realmente sea cómodo, va hacer tambalear los cimientos de Xbox One y Ps4.
Y todo esto lo está escribiendo una persona que siempre ha jugado a videojuegos en consola… Una persona que ya tiene reservada una de las consolas de nueva generación pero que intuye que algo en esta generación va a ser diferente…
Algo está cambiando…
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