jueves, 26 de abril de 2007

.:: Crónica La Llamada de Cthulhu : Mary ::.



Siento perturbar la paz de aquellos que lean este manuscrito pero me siento con el deber moral de contar todo aquello que ha ocurrido pocos días después de aceptar aquel sencillo encargo. A pesar de sentirme arrastrado hasta los mismos límites de la locura, espero atisbar un pequeño ápice de cordura para contar con detalle lo que nos aconteció a la Srta. Carson y a mi hace poco mas de una quincena.

Mi nombre es Roger Penrose, joven estudiante en la universidad de Miskatonic. Con una situación familiar delicada y menos dinero del recomendable, decidí aceptar un pequeño encargo de una dama adinerada que quería localizar a un hijo dado en adopción hace mas de 20 años. Como compañera en esta empresa, la Srta Rachel Carson. Una atractiva abogada afincada en Arkham, con la que no tardé en hacer buenas migas, aunque menos de las que hubiese deseado.

Concertamos una cita con Mary Longman en una céntrica cafeteria de Arkham a pocos metros del campus Miskatonic.“Necesito vuestra ayuda para encontrar a mi hijo, al que mis padres dieron en adopción nada mas nacer. De esto hace mas de 20 años y no tengo más datos que su nombre y su fecha de nacimiento. Ocurrió en el pueblo pesquero de Innsmouth”. Tras alejarse, dejando evidencia de una llamativa cojera impropia de una mujer de su edad, empezamos a perfilar los pasos que debíamos dar en nuestra investigación.

Al día siguiente, Rachel y yo subiamos a un autobús destartalado que nos llevaría a ese pequeño pueblo. Éramos los únicos ocupantes de aquel transporte aparte del conductor, que tenia un aspecto estremecedor gracias a unos ojos saltones y vidriosos que no dejaban de examinarnos constantemente. Tras 45 minutos de viaje, encontrábamos la sombra de lo que un día fue un fructífero pueblo pesquero. Cientos de casas abandonadas y calles sin rastro alguno de vida nos rodeaban. Tras abandonar el viejo autobús, encontramos un hombre sentado a la puerta de una casa que nos indicó como llegar a casa del médico con un simple gesto, sin dignarse a decir palabra. Es curioso el parecido que tenia con Joe Sargent, el conductor de autobús. Los mismos ojos saltones y vidriosos y la misma piel rugosa en ciertas zonas de la cara.

Llegamos a casa del médico, que nos recibió con relativa calidez. Tras insistirle en que buscara Certificados de Nacimiento de Mark, comenzó una larga espera que no dio fruto alguno. Nos fuimos de allí desconfiando de el, y sin intención alguna de perder mas tiempo. La sensación de ser observados a través de los oscuros ventanales de las casas abandonadas que nos rodeaban empezaba a ser agobiante, así que aceleramos el paso hacia el ayuntamiento. Una indignada solterona de 40 años nos recibió agriamente, y con una prepotencia bastante evidente nos emplazó a volver por la tarde con mas información sobre nuestra búsqueda.

El estofado marinero que degustamos en la taberna fue lo único cálido que aquel oscuro pueblo nos tenia reservados a dos forasteros como nosotros. Con el estomago caliente volvimos al ayuntamiento, y nada mas mencionar el nombre de Mark Longman nos abrieron paso a los archivos oficiales del pueblo. Un oscuro sótano alumbrado por 2 únicas velas abarrotado de antiguos archivos locales nos tuvieron toda la tarde entretenidos buscando información acerca del chico. Y no solo localizamos su certificado de nacimiento, también el nombre de la familia adoptiva y su lugar de residencia.

El sol se iba ocultando peligrosamente en el horizonte y solo quedaban dos horas para que el autobús del Sr Sargent nos pudiera sacar de ese pueblo. Fuimos a buscar la dirección de la casa adoptiva de Mark, pero no existía. La luz iba ocultando su presencia en el horizonte, y transitando por aquellas oscurecidas calles Rachel vio una procesión de encapuchados en la lejanía. Conmocionados por la visión, entramos en casa del Dr. Marsh, que acabó encontrando información de la adopción tras decirle la fecha de nacimiento de Mark que descubrimos en el ayuntamiento, la cual difería en dos días respecto a la que nos dijo la madre biológica. Nos desveló la muerte del padre adoptivo y el traslado de la madre a Arkham tras la tragedia.

A solo una hora de escapar de allí, nos pasamos por la zona del puerto para visitar la ya derruida casa de la familia biológica de Mark. Sin apenas un rayo de luz iluminando las calles, aceleramos el paso hasta la plaza del ayuntamiento donde el autobús de Joe partiría hacia Arkham. Pero fue a esas horas cuando empezamos a ver grupos de encapuchados que se encaminaban hacia la iglesia. Decididos a evitar cualquier cruce con aquellas gentes abandonamos las calles y seguimos avanzando entre las casas hasta llegar a la parte trasera de la iglesia.

Solo 100 metros y apenas 10 minutos nos separaban del autobús de Sargent, pero decenas de encapuchados atravesaban la plaza entrando en la iglesia. En ese preciso instante comencé a escuchar unos monótonos cánticos que me rodeaban y confundían. Un zumbido intenso inundó mi cabeza y la fuerza de mis piernas desapareció poco a poco. Intentando arrastrarme por el suelo, solo veía como la silueta de Rachel se fundía en la noche para desvanecerse segundos después a mi lado. Con un esfuerzo sobrehumano, pude comprobar que en menos de un minuto perderíamos el autobús que nos sacaría de aquel oscuro lugar.

Una fría mano nos agarró arrastrándonos por el suelo. Pero cualquier intento de resistirse fue vano, y poco a poco fui perdiendo la consciencia mientras aquellas terribles voces sonaban mas y mas fuerte en mi cabeza…

3 comentarios:

  1. Mamaaaaaarl!!!! me hago cakita!!!!!!!

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  2. Por cierto, k no he dixo na, muy buena crónica, si señor!

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  3. Crónica chulaaaaa!

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